Wednesday, April 18, 2012

Cuídate de los chorros (y no de agua precisamente)

En Argentina no les dicen choros sino chorros. De allí viene el titular de este artículo. “Ojo que hay motochorros rondando”, escuché, así se aprende la cultura de un lugar nuevo, escuchando; y fregándose de vez en cuando también, porque luego me robó un bicichorro, que creo que bien puede ser el que chorea desde su bici (choreada posiblemente), o el que te chorea la bici!!! ¡Como me pasó a mí!


Les hago un breve resumen para que anden moscatel: En el Microcentro de Baires, las dos peatonales importantes (Florida y Lavalle) y sus calles aledañas (Suipacha, Esmeralda, Maipú, San Martín, Reconquista…) tienden a ser circundadas en la noche por indigentes que piden dinero aunque, según mi experiencia, no suelen ser malignos. En esos casos te recomiendo ser precavido pero cordial. No pienses en negativo, y sigue tu camino.

Eso sí, te aconsejo no atravesar las plazas y plazoletas, ni ir a las estaciones de tren de Once (Plaza Miserere) ni a la de Constitución en la noche, porque te puedes encontrar unos cuantos que actúan sin escrúpulos. 

Otros lugares, como la Av. Corrientes (cerca del Obelisco), Puerto Madero, Recoleta, cuentan con mayor presencia de policías, pero eso no es plena garantía de seguridad.

En Buenos Aires los ladrones suelen actuar sigilosamente (tienen un modus operandi distinto al que conocemos en Venezuela). Te dejan sin tus pertenencias y ¡ni te das cuenta! Las modalidades son múltiples: abren los cierres, cortan las carteras con navajas, meten la mano en los bolsillos de las chaquetas en los colectivos, entre otras tantas maneras que sólo ellos conocen, mientras que tú estás idiotizado viendo a un mimo, una escultura viviente, o unos bailarines de tango.

No te recomiendo que te relajes demasiado, es mejor estar atento al contexto, ser criterioso y transitar con bajo perfil, no ostentar joyas, relojes caros, cámaras o filmadoras digitales, celulares, billeteras abultadas en bolsillos, de fácil acceso, no ser extremadamente confiado, ni excesivamente dadivoso. Y si entras en una situación en la que te asaltan con armas de fuego o armas blancas, no te resistas. Dales lo que te pidan, no los enfurezcas. Si llegas a ser víctima de un robo, debes hacer la denuncia en la Comisaría Policial. El teléfono gratuito de la Policía es el 101.

En los transportes  públicos, te recomiendo mantener a la vista tus pertenencias. Los robos en  los pubs y discotecas (boliches) son frecuentes porque la muchedumbre actúa como buen camuflaje. A mi hermana le sacaron de su cartera en el Club 69 de Niceto su billetera con 500 dólares y su cámara. Sólo a ella se le ocurre ir con esa plata a una discoteca, estarán pensando ustedes, pero pasó. Ojo, importante, si te pasa esto, llama al día siguiente al boliche, porque puedes recuperar tus tarjetas de crédito y documentos como le pasó a mi hermana.

No olvides que tu acento y aspecto te delatan como extranjero, y los asaltantes  suponen que llevas dólares.

Si tienes alguna emergencia médica, en una vivienda particular o en la vía pública, puedes contactar al sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) marcando 107 (llamada gratuita). Por otra parte, es bueno saber que el 110 es un servicio de información de números de teléfono y servicios (no es gratuito).

De todas maneras, estas sugerencias son de precaución, porque los sectores turísticos y de esparcimiento en Buenos Aires son, por lo general, bastante seguros.

Por Daniel Duque @danielduque21