María Fernanda, una amiga caraqueña, enamorada de Buenos Aires, nos envía esta “anécdota” para que seamos más precavidos.
“Te cuento que me estafó un taxista esta noche. Me dicen que es algo común en los que son independientes, no los de radio taxi.
Este fue su modus operandi: cuando le pagué, me dijo que yo le estaba dando un billete falso (ya que él al contar, cambió rápidamente el mencionado billete por uno que tenía allí”.
Entonces, te comienza a decir toda una perorata: que te estafaron en otro lado, que hagas memoria. Pero que él no puede aceptar ese billete, y te pide otro (que él acepta dólares también!!!). Al final, cuando le di otro billete me ofreció darme el billete falso, pero que en lo preferible él se lo queda para evitarte confusiones (o para hacerle lo mismo a otra tonta).
Espero sirva mi relato de la cripta para que ayudar a “caribenios” a que no les pase lo mismo”.
Las recomendaciones son:
Tener sencillo para pagarle a los tacheros, para no hacerlo con un billete de cien.
Verles las manos cuando están contando, o cambiando para darte el vuelto.
Tener la plata en el bolsillo para no sacar la cartera de manera que nadie sepa si tienes o no tienes más plata.
Y, en lo posible, llamar a los famosos: radio taxi.
Taxi, taxi!!!
Por Daniel Duque @danielduque21
