Tuesday, December 2, 2008

Entrevista a Jesús Gómez




Buenos Aires, Octubre de 2008

Jesús es actor y director de teatro, nació en Carúpano y tiene más de 4 años viviendo en Buenos Aires, actualmente tiene en escena su segunda obra como director: “El regreso” de César Rojas.

Por Daniel Duque.

¿Qué te trajo a Buenos Aires?

Me vine en el 2003 más que todo por motivos personales. Había venido antes y me había fascinado. Toda la actividad cultural me impresionó, a pesar de que esa primera vez que estuve fue en el post corralito y no había tanta actividad cultural como ahora, pero, sin embargo, superaba ampliamente a la oferta de Caracas.

¿Qué hiciste al llegar?

Me inscribí en el conservatorio para seguir con la carrera en Dirección y Puesta en Escena porque yo estudiaba Artes en la Universidad Central de Venezuela, y acá quise continuar la carrera pero es muy distinta la carrera de Artes acá en comparación con la de allá. En primer lugar, porque no te hacen equivalencia de materias, tenía que hacer el CBU (Ciclo Básico Común) y recomenzar desde cero, por eso decidí continuar en un conservatorio.

¿Cuéntanos acerca de tu experiencia como Director de la obra “El Regreso”?

Esta es mi segunda dirección, la primera fue “Menguada, la hora” del mismo dramaturgo, César Rojas, que fue prácticamente mi tesis del conservatorio y con esa obra que gracias a Dios quedó bien tuve la oportunidad de comenzar a trabajar en el teatro independiente.

¿Por qué el mismo autor César Rojas?

Porque me gusta mucho como escribe. También porque estaba buscando obras para montar y nada de lo que veía me gustaba hasta que encontré “El Regreso” que me fascinó, porque se apega a una época determinada, que fue muy importante en la historia venezolana. Y parte de lo que busco con el grupo que estoy tratando de formar es dar a conocer en la Argentina a la dramaturgia venezolana.

¿Cómo se llama el grupo?

“Quarta Pared”, que vendría siendo la pared imaginaria que hay entre los actores y el público, este es un nombre con el que ya yo estaba trabajando en Venezuela.

¿Cuáles son tus planes ahora?

Ahora montaremos una obra de teatro infantil que es de Pedro Maldona un autor venezolano, de Mérida, y es una obra que se llama “Doña basura y doña escoba” y tiene toda una enseñanza ecológica. También esta la posibilidad de llevar “Menguada, la hora” a Alemania.

¿Por qué a Alemania?

Porque fue el primer país a donde me fui a vivir al salir de Venezuela, y donde estuve cuatro años, y ese fue el primer idioma que realmente aprendí y fue toda una experiencia de vida espiritual y cultural. Alemania es un país que me gusta mucho, por más que digan que los alemanes son fríos, creo que hay que conocerlos realmente.

¿Y con los argentinos cómo te ha ido?

A mí me gusta, si bien tengo algunas diferencias con los porteños, más que con los argentinos (Risas).

¿Cuáles son las diferencias que percibes entre el teatro argentino y el teatro venezolano?

En primer lugar, acá la historia es otra, el contexto social es distinto. Acá está establecido un género que en Venezuela apenas se empezó a desarrollar unos cuantos años atrás, la dramaturgia del actor, que es una especie de creación colectiva, en la que el dramaturgo va escribiendo a partir de lo que le van proponiendo los actores. El auge también se debe a que acá es difícil conseguir los derechos de autor de una obra, en cambio, en Venezuela hay menos control. Acá tienes que aportar a la hora de estrenar a la Asociación Argentina de Autores. También en la Argentina la dictadura generó otros movimientos teatrales, como lo fue el “teatro abierto” que estaba en contra de la dictadura y del que emergió una nueva dramaturgia. A partir de tanta represión, la gente buscó en el teatro nuevas formas de expresarse.

También veo como diferencia que en Venezuela es más fácil hacer teatro que acá, porque al haber menos oferta hay más oportunidades, por ejemplo, se puede encontrar apoyo de la empresa privada, que es algo que aquí es muy difícil.

Quiero aclarar que en Venezuela también se hace teatro de calidad, la cuestión es que al ser Argentina tan grande, y Buenos Aires proporcionalmente enorme en comparación con Caracas, hay muchas más posibilidades y alternativas de espectáculos.