Tuesday, October 28, 2008

Reseña del libro: Argentina y Venezuela: 20 testimonios



(En la foto Alejandro Martínez Ubieda)

Argentina y Venezuela: 20 testimonios, escrito por Alejandro Martínez Ubieda, Ed. Fundación para la Cultura Urbana, Caracas, 2006.

Por Daniel Duque

Del prólogo de este libro extraemos estas líneas:

“Abandonar el lugar donde se nace y crece es una experiencia que no viven todos los seres humanos. Quienes lo hacen quedan marcados. A veces para bien, a veces no tanto. El destierro es una ambivalencia que puede estar acompañada de las mejores oportunidades pero siempre, aun en las situaciones más fulgurantes, implica al mismo tiempo una pérdida fundamental: la del entorno primigenio, la de los primeros recuerdos, la de parte de la memoria...
Conocer las visiones de aquellos que se formaron en culturas que nombran los objetos de otra manera –aun cuando puedan compartir el idioma- es siempre una forma de abrirse al mundo, de contrastar nuestras propias razones para nombrar las cosas de una determinada manera, de comprender las diferencias…
Los venezolanos nos descalificamos a nosotros mismos con mucha soltura haciendo de ciertos rasgos a todas luces reprochables –la impuntualidad, la confianza trastocada en irrespeto, la dificultad para aprender las normas, una suerte de marca de fábrica de la venezolanidad”.
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Este libro está repleto de testimonios de argentinos, quienes cuentan de qué manera quedaron asombrados por la inmensa amabilidad de los venezolanos cuando fueron recibidos en los momentos en que su país atravesaba un pésimo momento por la dictadura imperante.

Estos argentinos se unen en una voz unísona para relatar de qué manera les ofrecieron cargos de directivos, excelentes oportunidades para crear sus propias empresas, a los pocos meses ya tenían auto, casa, eras socios de clubes sociales, y, lo más importante, los contuvieron grandes amigos venezolanos los que se les acercaron sin ninguna barrera y en muy poco tiempo, circunstancias que, según las propias palabras de estos argentinos, en su país natal les hubiera costado décadas de esfuerzo.

Esta obra nos resulta recomendable para comprender elementos constitutivos de la idiosincrasia de ambos pueblos. Resalta una vez que los venezolanos somos tal vez excesivamente buenos con el extranjero, pero con el nacional a veces no es la misma historia. Estas dos naciones tienen entre sí diferencias y semejanzas que son muy interesantes de indagar.

Cerramos esta reseña con el comentario de una de las entrevistadas, el que concluye el libro:

“Creo que ambos pueblos somos criados de la misma manera, nos inculcan que vivimos en un país riquísimo, lleno de recursos y que todo debería ser fácil”. Blanca Strepponi (Escritora argentina que reside en Venezuela desde 1977).